UNA ESTÉTICA BASADA EN LAS TEXTURAS QUE DESLUMBRARÁN LA TEMPORADA DE EVENTOS.
La mayoría de los tejidos tienen una textura per se. Claro está que algunas de ellas son más perceptibles al tacto que otras. Es por esto que, colecciones como la de Heloise, suponen una experiencia increíble para todos los sentidos.
Además, estas confecciones ofrecen unos diseños capaces de adaptarse al entorno y a la climatología del momento. En definitiva, se han convertido en el must de todas las invitadas esta temporada.
En ese sentido, jugar con volúmenes, texturas y patrones puede ser un gran acierto si se trata de Heloise. Seguramente, sean muchas las personas que piensen que con este combo difícilmente se podrá resaltar la figura y favorecer a todas las invitadas. Pero, se equivocan.
A LA VISTA ESTÁ
Las diferencias de estilismo entre una boda de verano y una de invierno son evidentes. No sólo por el cambio en la climatología. Acostumbradas a esta primera temporada, cuando se es invitada a un evento nupcial en época invernal, los planes se desmoronan. Tanto es así que ha aumentado la demanda de looks de invierno ante el gran repunte de bodas en fechas fuera de la clásica temporada primaveral.
Es por ello que, las firmas de invitada se han reinventado. Han convertido sus diseños en excelentes obras de arte para todos los escenarios y destinadas a casi todo el público demandante.
En este sentido, los looks más increíbles tienen que ver más con los tejidos y el corte que con los colores. Aunque esta última variable puede parecer que tiene un papel principal, lo cierto es que hoy en día en tema cromático casi todo vale. Sin embargo, el indiscutible factor a tener en cuenta es el tejido.
El motivo de ello es que no es lo mismo buscar una seda o un vestido vaporoso para verano que un terciopelo para invierno. Hay que adaptarse a la climatología y al entorno. No sirve de nada acudir a un evento en el que la mayor preocupación sea si se pasará frío.
ES MÁS, CON HELOISE NO TENDRÁS QUE PREOCUPARTE POR NADA
